Existen multitud de enfoques y métodos para aprender un idioma. Estos abarcan desde un enfoque en la enseñanza más clásico (aprendizaje de estructuras gramaticales), pasando por un enfoque basado más en la práctica (vocabulario y la repetición del mismo), hasta enfoques más interactivos y participativos (la inmersión lingüística).
Otros recursos populares son la práctica de la traducción y el dictado, el aprendizaje de estructuras hechas y a través de recursos más adaptados a los intereses personales de los alumnos, como por ejemplo películas, música o literatura.

En la enseñanza de idiomas no hay enfoques erróneos en términos absolutos. Todo lo que aporta un beneficio al estudiante, cumple su objetivo.
Encontrar esto es cuestión de la adaptación al individuo, sus intereses y su forma de aprender.
Las inquietudes temáticas y el placer que generan las diferentes actividades son absolutamente esenciales para aprender un idioma.

En «TipTop languages», nuestro enfoque en la enseñanza trata de poner la interacción comunicativa en el centro de atención como principal y mayor objetivo.
Sin embargo, en el aprendizaje de un idioma se complementan todos los campos lingüísticos: hablar, entender, leer y escribir.
No obstante, preferimos que las redacciones y otros ejercicios escritos queden relegados al estudio en casa.De este modo, pretendemos aprovechar el ámbito de las clases de la mejor forma, para la comunicación, la comprensión oral y lectora y, por supuesto, la práctica de aspectos gramaticales, de vocabulario y la pronunciación, que son esenciales en cualquier idioma.
Naturalmente, están también aquellas actividades que nos aportan un beneficio importante pero que en ocasiones nos resultan algo aburridas y requieren un grado de esfuerzo para su superación.
La filosofía de «TipTop languages» es la siguiente:
«La gramática de un idioma es una herramienta, pero no la finalidad de una lengua«.
El objetivo está en conseguir la capacidad de comunicarse naturalmente y de un modo fluido y correcto.
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