La importancia de comprender un idioma extranjero radica en la interacción; porque hablar un idioma implica interactuar.
De poco nos sirve hablar una lengua, si no la comprendemos. De hecho, comprender un idioma extranjero no es nada fácil, y posiblemente has observado que nos cuesta a veces incluso más comprender a personas «nativas» que a aquellas que lo hablan con su propio acento extranjero.
¿Por qué nos cuesta tanto comprender una lengua extranjera entonces? ¿De dónde vienen estas dificultades?

«Can you say that again, please!»
Te voy a enumerar una serie de factores que nos hacen difícil comprender un idioma extranjero:
- Una mala vocalización de las palabras.
- La tendencia de fusionar palabras o de suprimir sílabas.
- Una excesiva rapidez al hablar.
- Dialectos locales y variantes nacionales.
- Lenguaje «argot«, coloquial.
- Una pronunciación o acentuación incorrecta por parte de estudiantes de lengua extranjera.
- Un conjunto de varios factores.
Cada persona tiene una forma diferente de hablar. A veces nos cuesta adaptarnos a las diferentes tonalidades y ductus de hablar. Una voz nos puede resultar más agradable que otra. Una lengua nos agrada más que otra. Todo esto influye en nuestra capacidad de comprensión oral.
Especialmente difíciles de comprender nos resultan aquellas personas que no vocaliza bien las palabras. Cuanto más claro habla una persona, más fácil nos resulta comprenderla. Muy a menudo buscamos el error en nosotros mismos sin darnos cuenta que estamos rodeados de multitudes de personas que se expresan francamente mal en su propia lengua, y no necesariamente por un uso limitado de vocabulario, sino por una forma de hablar agobiante y negligente, en pocas palabras: poco adaptada al oyente común, incluso en la propia lengua.
El/la estudiante de una lengua extranjera es una persona muy valiente. Al aprender un idioma extranjero se mete en un mundo que lingüísticamente no es el suyo original y tiene que encontrar una forma de manejarse en él.
Es muy bonita y casi idílica la situación en el aula, en la cual el profesor se adapta a los estudiantes hablándoles especialmente despacito para que todos le comprenda pero el mundo real no es así. Por eso aspiran los materiales didácticos modernos a confrontar al alumno con esta realidad. El alumno tiene que aprender a solventar las situaciones de la vida cotidiana en base de comprender la esencia que le permite intuir lo dicho. Para la comprensión oral será fundamental someter al estudiante a este enfoque.
Debemos tener en cuenta también que las personas «nativas«-con su pleno dominio de la lengua materna- se toman muchas libertades a la hora de hablar. Lo hacen en forma de suprimir letras y sílabas, de omitir o fusionar palabras, de modular la voz o de hablar con una rapidez excesiva para nuestros oídos. Naturalmente utilizan palabras que igual no conocemos todavía, y en total, estamos tan perdidos que ni sabemos por qué no lo hemos comprendido. La primera reacción es de susto inmediato, de estrés mental. Dudamos si debemos contestar con un «Si» o con un «No».
En el peor de los casos entre las preguntas abiertas, nos requiere dar una respuesta más amplia. ¿Pero cómo vamos a contestar una pregunta que no hemos comprendido? Posiblemente estamos tan bloqueados que ni se nos ocurre decirle a la persona que no la hemos captado.
Si encima tenemos en cuenta que muchos hablantes de una lengua hablan un dialecto local o una variante, por ejemplo inglés australiano, nos vemos ya delante de una infinidad de complicaciones.
Aparte existen los diferentes argots de clase social, como por ejemplo en el Bronx de Nueva York, y expresiones coloquiales en los respectivos lenguajes de moda (argot juvenil) que están sometidos a cambios constantes.
Uno puede pensar que quiero desmotivar a mis alumnos; nada más lejos de esto. Sólo quiero hacer hincapié en la importancia de asimilar que aprender una lengua extranjera no es nada fácil. Por este motivo, no te presiones. El estrés mental es veneno para la comprensión, especialmente la comprensión oral. El bloqueo mental en un examen oral puede anular por completo la capacidad de comprensión. Por eso, te doy el consejo de ser más permisivo y relajado contigo mismo.
La comprensión oral te entrará con más facilidad si te la tomas un poco como un juego. Todo lo demás, es práctica, práctica y práctica. El oído hay que entrenarlo y cualquier práctica auditiva, sea por medio de videos, películas en versión original, programas de televisión, canciones en otro idioma, práctica con amigos y conocidos en tu entorno o de viaje-todo esto irá poco a poco aumentando tu capacidad auditiva. El oído se va entrenando.
Si llegas a vivir en un país donde se habla el idioma como lengua materna, llegarás incluso a comprender los dialectos locales con los que ya te has familiarizado. En mi caso, al estar viviendo en Ontinyent (Valencia) tantos años, me he ido familiarizando también con el valenciano, y lo comprendo mejor que, por ejemplo, los dialectos locales de Andalucía.
La comprensión oral requiere práctica, mucha práctica. Esto va más allá de cualquier consejo. El mejor consejo concreto que te podemos dar en TipTop languages para conseguir alcanzar la comprensión oral, es el de ceñirse a los mensajes en su conjunto y no a las palabras en sí. Si captas la línea general, te será más fácil poner en el contexto adecuado las palabras que llegas a comprender. Una vez que llegas a comprender todas las palabras, ya eres un maestro en la comprensión oral.
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